Organización Colombiana de Estudiantes –OCE- Universidad Distrital
Bogotá, Septiembre 2013
Tras más de 20 años de aplicación de la Ley 30 de 1992 en la Universidad Distrital el panorama del principal centro educativo de la capital del país es crítico y exige una oportuna respuesta de su comunidad universitaria. Veamos:
I. Crisis presupuestal
El presupuesto en 2013 para la Universidad Distrital, presenta un recorte de $ 6.657.230 millones de pesos, adicional a un déficit acumulado de $37.129 millones. Los recursos que se envían a la Universidad por parte del Gobierno Nacional de Juan Manuel Santos y Distrital de Gustavo Petro no han aumentado en proporción a sus necesidades. La Universidad, antes que exigir financiación adecuada, se ha dedicado a reducir planta docente, recortar el sistema de bienestar universitario, disminuir la investigación y ha degradar las condiciones materiales requeridas para brindar una educación de alta calidad. A esto se suman denuncias provenientes de la comunidad universitaria sobre manejos indebidos, las cuales aun carecen de una correspondiente explicación de parte de la administración de la Universidad.
II. Crisis de infraestructura
La Universidad tiene un faltante de más de 42.000 m2 en razón, no sólo de la ausencia de recursos descrita, sino del incremento desmedido de la cobertura de la institución al pasar de 14.000 estudiantes en el año 2000 a más de 30.000 en 2013, condición que se agravara con la implementación del grado 12 que pretende recibir a más de 30.000 egresados de dicho nivel educativo, según lo han propuesto la OCDE y el Banco Mundial para Colombia, y que el Alcalde Gustavo Petro ha abanderado para Bogotá. La Universidad ha sido fragmentada en sedes por toda la ciudad, las cuales ni siquiera cumplen con elementales requisitos de calidad. El ejemplo más reciente de esta medida ocurre con el traslado de las Licenciaturas en Pedagogía Infantil y Lengua Castellana, que presentan líos evidentes de hacinamiento y cuya deficiente calidad ha quedado al descubierto en imágenes que muestran a estudiantes recibiendo clases con sombrilla dentro de los salónes, para sortear las inclemencias del clima.
El tan anunciado Plan Estratégico de Desarrollo 2007-2016 de la sede Macarena sólo se ha desarrollado un 45% de las obras para la sede A, con una inversión de 13 mil millones de pesos. Para la sede B, se ha hecho hasta el momento una inversión de $12 mil millones en Estudios para la construcción de los nuevos laboratorios, obra que cuenta con 0% de ejecución y que perjudica principalmente a las Licenciaturas de Física, Química, Biología y a más de 15 proyectos curriculares de las distintas facultades de la Universidad, que a la fecha no tienen laboratorios.
Este panorama es el diario vivir en sedes como Postgrados, Calle 59, y en facultades como Tecnológica, Ingeniería, Medio Ambiente y Recursos Naturales donde la crisis ha llevado a que los profesores hagan parciales en los pasillos. La Resolución 030 del 18 de Julio de 2013 causa estragos específicos en la Facultad de Artes, ASAB, pues excluye a los proyectos curriculares en la asignación de espacios para Teatros, Centro de convenciones, Salas Culturales especializadas y demás infraestructura que se contemplaba con la construcción de la sede de la Aduanilla de Paiba.
III. Recuperemos con la movilización la dignidad de la Universidad Distrital contra los gobiernos de Juan Manuel Santos y Gustavo Petro.
Para transformar este dramático panorama es indispensable una gran unidad del movimiento estudiantil, profesoral y de trabajadores para revertir dichas medias y convertir a la Universidad Distrital en un centro educativo de alta calidad para la ciudad y el país. El primer paso en esta dirección es exigirles por medio de la lucha social y democrática tanto al Gobierno de Santos, como al de Petro, mayor presupuesto para la Universidad Distrital, partiendo del pago de su deuda y del indispensable aumento de su base presupuestal. La Universidad Distrital carece de autonomía y democracia, pues estos dignatarios controlan el Consejo Superior Universitario: Santos tiene 3 miembros y Petro, además de presidir dicho órgano, tiene 1 delegado adicional. El neoliberalismo ha propuesto para Colombia una educación pobre para un país pobre, y la Distrital es un ejemplo fehaciente de ello. Sólo mediante la movilización social y democrática de su comunidad universitaria, como lo demostró la MANE en 2011, lograremos derrotar tan nefasto estado de cosas y ubicar a la Univerisidad Distrital en el lugar que la historia lo demanda.

