
La educación en Colombia se encuentra en un momento definitivo. Nunca antes se había avizorado la mercantilización del sistema educativo nacional a niveles tan ignominiosos como con la arremetida iniciada por el gobierno Santos. La reforma a la ley 30 de 1992, el proyecto de sostenibilidad fiscal, el Plan Nacional de Desarrollo y la Ley 1429 de 2010 (mejor conocida como ley del primer empleo) sumado a los TLC hacen parte del catalogo de medidas promovidas desde el ejecutivo para ahondar en el desastre neoliberal, que en materia educativa se ha expresado en una deuda de 500 mil millones de pesos a las entidades públicas de educación superior, la progresiva des financiación a las Universidades públicas que en términos reales entre 2002 y 2006 representó un recorte en un 40% de las trasferencias por estudiante, el desmesurado aumento en el costo de matriculas en Universidades privadas, el detrimento generalizado del Bienestar Universitario, los créditos usureros del ICETEX y las entidades financieras, la pauperización de la calidad académica mediante la acreditación y la imposición de un pensamiento único a través del ECAES (hoy SABERPRO) con su evaluación de competencias y los progresivos recortes a los derechos democráticos al interior de las Universidades.
El destino de un país esta íntimamente ligado al carácter científico, nacional y democrático de su educación. La calidad del sistema educativo es la condición necesaria para el desarrollo y el progreso de cualquier sociedad y esto lo hemos entendido los estudiantes colombianos. Sin embargo, el gobierno de la Unidad Nacional propone un sistema educativo mediocre, técnicamente atrasado, anticientífico, antinacional y sumamente excluyente, pensado para un modelo de país semifeudal y semicolonial y diseñado para solventar las necesidades del mercado y condenando a Colombia al atraso económico, político, social y cultural.
La propuesta concreta del gobierno es entregar la educación pública al sector privado y en materia de educación privada que cambien su naturaleza jurídica de fundaciones a sociedades comerciales con ánimo de lucro; en ambos casos beneficiando al capital privado, en especial al capital financiero y específicamente al capital financiero internacional. No será extraño entonces que, en el marco del libre comercio donde la educación se concibe como una mercancía transable en el mercado de capitales, se supriman las universidades públicas y privadas de educación superior profesional y se proliferen las universidades corporativas como la Universidad Sanitas o la Universidad Chevrolet para taxistas y las multinacionales educativas como la Apollo Global Incorporated o la Laureate Education Inc. que ha comprado universidades en más de 20 países y que se ha apoderado de gran parte del mercado educativo en México y avanza rápidamente en Brasil.
¿Qué busca el gobierno? Entregar el sistema educativo y a los jóvenes al sector financiero trasnacional para favorecer sus intereses económico en el país. La reforma a la educación superior no es una rueda suelta que lanza le Unidad Nacional, hace parte del andamiaje para entregar la soberanía del país a los intereses foráneos. La reforma a la ley 30 y el PND plantea que ya no hay estudiantes ni personas, sino capital humano; y ¿qué es capital humano? La ley de primer empleo lo define perfectamente en su objeto: mano de obra medianamente cualificada, barata y sin derechos para entregarlas al mercado.
Los estudiantes hemos entendido que la magnitud de la amenaza que se cierne sobre la educación en Colombia es la más grave de toda su historia, el país se enfrenta hoy a la destrucción inminente e irreversible de la única forma de desarrollo económico y social, y por ende, es deber de todos los colombianos y en especial de los estudiantes la defensa de la educación nacional.
Por lo anterior, las diferentes organizaciones estudiantiles y los estudiantes de las universidades públicas y privadas nos hemos reunido en torno a una mesa nacional estudiantil para salirle al paso al modelo educativo que nos pretenden imponer.
Los estudiantes Lasallistas no nos hemos quedado atrás y entendiendo la apremiante situación de la educación y tras un análisis profundo de la situación particular de nuestra Universidad hemos creado la COORDINADORA ESTUDIANTIL DE LA UNIVERSIDAD DE LA SALLE Chapinero con el ánimo de sumarnos a esta vital lucha por una educación nacional, científica y democrática y para defender los intereses propios de la comunidad universitaria y en especial del estudiantado Lasallista.
La COORDINADORA ESTUDIANTIL LASALLISTA es una organización gremial, amplia, unitaria y democrática, conformada por varias organizaciones estudiantiles entre las cuales se encuentran el grupo PONLE MENTE, el colectivo TRABAJO SOCIAL CRÍTICO y la ORGANIZACIÓN COLOMBIANA DE ESTUDIANTES (O.C.E.) y por varios estudiantes no agremiados en ninguna organización. Este proyecto de unidad esta interesado en el estudio y el debate de la situación del mundo, el país y la universidad y en la defensa de los derechos de los estudiantes de la Universidad de la Salle sede Chapinero. Para esto acordamos unos ejes fundamentales que vamos a desarrollar y profundizar:
- 1. Calidad y excelencia académica.
- 2. Bienestar Universitario.
- 3. Democracia al interior de la Universidad.
- 4. Financiación.
Por lo anterior te invitamos a hacer parte de este gran proceso en defensa de la educación, que te sumes y aportes al Movimiento Estudiantil Nacional y Lasallista y que hagas parte de la coordinadora estudiantil!
POR UNA EDUCACION CIENTIFICA, DEMOCRATICA, AL SERVICIO DEL DESARROLLO DEL PAÍS Y DE TODOS LOS COLOMBIANOS!!