Lo de Renta Joven es otra prueba de la irresponsabilidad del gobierno frente a la juventud, especialmente vulnerable. Se anunció sin concertar con los beneficiarios y, sobre la marcha, un raponazo a sus actuales condiciones y sin atender de raiz sus problemas principales.
Tenemos una economía mediocre y Gustavo Petro mantiene el neoliberalismo que causa el desempleo juvenil del 16,2%, compatriotas emigrantes en un 35% entre los 18 y 29 años y 3 millones de ninis. Jóvenes presas del desastre industrial y agrario de los TLC. Es decir; mas pobreza y menos derechos.
En un país que no crea fuentes de empleo y riqueza suficientes e inserte a su juventud en la producción, ni garantiza una educación pública gratuita y bien financiada (incluye bienestar), adoptar sobre la marcha medidas como las de Petro y Bolivar, perjudica a beneficiarios.
Contrario a lo dicho por Gustavo Petro y Gustavo Bolívar, la caída de la regresiva Ley de Financiamiento no explica la medida planteada, hecho que se prueba porque la idea de recortar cerca del 50% del presupuesto del DPS para 2025, venía de antes. Hasta en eso faltan a la verdad con cinismo.
Vienen descargando la crisis en sectores populares y clases medias, y dan golpe tras golpe a la juventud. Mientras siguen con la corrupción y la ineficiencia, elevan los gastos de su burocracia y aumentan el exorbitante endeudamiento externo que torpedea el avance de Colombia.
