La voz de una nueva democracia: camino a la V Cumbre de los Pueblos de las Américas

Desde comienzo de este año encabezados por la Red Colombiana de Acción Frente al Libre comercio, RECALCA, se dio inicio a los preparativos para la V Cumbre de los Pueblos, a realizarse en la histórica Cartagena de Indias, una de las cunas de la resistencia de los pueblos americanos, entre el 14 y 15 de abril de 2012.
Cabe recordar que la anterior Cumbretuvo lugar en Trinidad y Tobago en el año 2009 yse realizó, al igual que las tres versiones anteriores, de forma alterna a la Cumbre de las Américas, encuentro oficial de los gobiernos de todo el continente, convocados directamente desde Washington. Ese encuentro que generó tantas noticias e imágenes –como la memorable entrega del libro Las venas abiertas de América Latina, del maestro Eduardo Galeano al primer mandatario de EU–tuvo la novedad de ser el primero al que asistía el presidente Barack Obama, que en esta ocasión, más que generar expectativas y esperanzas, será recibido en medio de reclamos por elincumplimiento de sus promesas en medio de una campaña electoral en la que cada día pierde más credibilidad. Era de esperarse: una persona no cambia una forma de gobierno; son los pueblos quienes cambian la historia, no sus dirigentes.
En esa última reunión los sectores sociales del continente emitieron una declaración final que ha sido base de la convocatoria abierta(http://www.recalca.org.co/Convocatoria-de-organizaciones-de.html) que realizan los nuevos organizadores, en esta ocasión desde Colombia, y que vale la pena ser retomada como plataforma inicial para verificar los aciertos y la profundización de las difíciles condiciones económicas y sociales que ese documento contiene a manera de diagnóstico, y visto desde esta nueva perspectiva, en forma de lectura histórica correcta sobre lo que acontece en nuestros días. Dicha declaración enuncia en uno de sus párrafos:
En su análisis premonitorio de esta crisis, (…) se ha destacado la existencia de una ‘crisis de justicia distributiva’ (o crisis de desigualdad), es decir la desarticulación entre aumento de salarios y aumento de la productividad que afecta seriamente la vigencia de derechos humanos fundamentales tales como vivir en un medio ambiente sano, con educación, con salud, con protección social y seguridad alimentaria.”
Este panorama sigue siendo vigente hoy en día y la mentada crisis, lejos de amainar, se ha profundizado sin dar pistas de donde levita verdaderamente el ojo de su huracán: ¿Islandia, España, Grecia, Italia o Colombia, el tercer país más desigual del orbe? Lo cierto es que el análisis hecho por el sector social continental reunido en Port of Spain, hace 3 años, fue correcto y susfueron propuestasaudaces. Sin embargo, éstas aún no han sido implementadas. La deuda social degobiernos como el mexicano, el hondureño, el chileno, el peruano, y el colombiano, bastiones habituales de las políticas del libre comercio, crecen y crecen de forma desbordada, en una medida directamente proporcional al incremento de las exenciones tributarias y la riqueza de las trasnacionales a las que abren sus puertas, para el beneficio de una élite reducida, cuyos intereses pesan más que los de la inmensa mayoría.
Para la nueva cita en Cartagena es perentorio que el movimiento social de Nuestra Américaretome propuestas serias, concretas y necesarias como la exigencia de una restructuración de la (falsa) democracia bajo la cual funcionan los organismos multilaterales de crédito –donde “naturalmente” pesa más elvoto de quién tienemás abultada la billetera–; el avance hacía una implementación real, en el marco regional, del impuesto Tobín en el seno del sistema financiero internacional como forma de ponerle rienda a su voracidad desbocada; la aplicación –contraria a lo que promueve la dictatorial Troika, en Europa– de políticas de choque que muestren la conveniencia de Estados sólidos que intervienen en la economía para garantizar creación de empleos, reducción de impuestos e incentivos a la producción y el consumo, aunque esto implique dejar de lado el decálogo neoliberal de protección sagrada de la inflación, la tasa de cambio y las privatizaciones raseras, que minan el bienestar general en tiempos de austeridad.
El ejercicio colectivo en Trinidad y Tobago dejó varias propuestas que hay que avaluar con detenimiento para evitar caer en los romanticismos típicos de “lo social”, y proyectar más bien un movimiento haciaescenarios estratégicos que permitan, informar, coordinar y movilizar el potencial transformador de los pueblos de la América grande y profunda que albergan la esperanza de más de 140 millones de jóvenes.
Una nueva democracia debe nacer, desde abajo, desde las organizaciones sociales que representan las necesidades más sentidas de los ciudadanos,como ejemplo para el planeta, del ineluctable curso que sigue el trasegar de las sociedades hacia la superación definitiva de las condiciones oprobiosas que maniatan a las mayorías, en este caso a 130 millones de latinoamericanosque viven en la pobreza indignante (un tercio del total de la población del continente estimada en casi 600 millones de personashttp://mesaredonda.cubadebate.cu/noticias/2011/03/30/pobreza-asignatura-pendiente-latinoamerica-dice-cepal/).
Una nueva democracia está naciendo y su voz, su auténtica voz, se escuchará desde la reunión alterna ylegitima que representa La V Cumbre de los Pueblos.

Vamos a Cartagena a demostrar qué pasa cuando los pueblos le ponen cita a la historia.

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